Amaba tanto Mar del Plata, que las demás ciudades eran como buitres desnutridos, cotorras desplumadas ante sus salinos ojos….no, no, no, debería ser algo con más corazón, más espíritu…Su amor imposible era la ciudad de Mar del Plata- Batán, cada vez que amanecía se abría ante sus salinos ojos la oportunidad de concretar semejante sentimiento, entre las playas y el dorso donde se escondía el sol más satisfecho del universo…no, no, no, demasiado hiperbólico, la ciudad tampoco era para tanto. Lo que sí es seguro es que ese personaje amaba tanto a Mar del Plata, porque no le quedaba otra. Como un regalo había caído en ese – y no en cualquier otro – pedazo de tierra. Y eso que había tanto lugar en el Universo, que no se lo terminaba de conocer nunca. Lo que sí, con lo poco que se veía, alcanzaba para inventar dioses y destinos que parecían inmodificables. Porque para eso están el destino marcado por el Universo y los dioses, para decirnos más o menos cómo somos y qué deberíamos hacer, aunqu
Este es un espacio de micro escritura. No hay mucho más que símbolos a los que se les puede dar varios sentidos, lo que genera una experiencia fuera del Tiempo: La lectura. Reflexiones berretas, trozos de ficción, ensayos bonsai , trampas de lectura y escenas robadas, realizados por quien dice yo / él / ella: Juan Mnp ¿? escribiente nacido en los ochenta. Tomate unos minutos y sumergite en alguno de estos textos. Contacto juanmamnuelpenino@yahoo.com.ar