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Mostrando las entradas de agosto, 2021

Lecturas en primera persona

  Lo difícil de escribir en primera persona, lleno de finales y emociones pasadas más todo lo que está por venir. Volver a escribir, a la tinta y al papel. Me dejo un recuerdo para que dentro de un par de semanas pueda cagarme de risa o llorar, es decir, darle un sentido: leer. Esto que intento a continuación va a tener un par de puntos a tratar, ninguno más importante que el otro, a excepción del final que espero conforme un par de versos interesantes, al menos no tan descartables: 1- Después , última novela de Stephen King y primera novela entera que leo del “maestro del terror”, por llamarlo de la manera en que comúnmente se lo encasilla y se lo presenta en cualquier fiesta animada. Como pensaba, la historia de Jamie se iba a poner bastante más parecida a Sexto sentido de lo que el mismo autor hubiese querido. Inevitable, se trata de un niño/adolescente que ve gente muerta, solito. Igual hay que reconocerle un par de cosas a esta novela: las referencias literarias clásicas del gé

No me acuerdo

    “Karl estuvo comprendiendo hasta la llegada del alba; alivianada del lastre del cuerpo, su conciencia discurría sin obstáculos. Los selk’nam habían entendido, no en su discurrir cotidiano, no en su mitología, que como todo lo hecho con palabras apenas arañaba la superficie, sino en el teatro del hain, que era el compendio en acto de su filosofía, que nada existe salvo los seres y las historias fantasmales con que poblamos el vacío” ( La jaula de los onas , Carlos Gamerro)   Es cierto que desearía poder hacer algo mejor por poblar este mundo superpoblado de historias a medio contar, historias bastante de mierda, con estereotipos ineludibles y acciones siempre idiotas, necesarias para vender narcóticos a módico precio. Quiero decir, baratos, pero ahí utilizo el registro de los idiotas en su pleno esnobismo, porque no puedo ir por fuera de lo que desconozco. Limitado desde el centro, hacia el centro, me encierro en el racionalismo extremista, una suerte de ejército insoportable

En busca del deseo imposible

  “¡Viejos,  Tandil  cada vez se parece más a Atenas! Todo el mundo es artista, nadie tiene ganas de trabajar” (Witold Gombrowicz) Salir un día de invierno que parece primavera, una contradicción total, o casi, o efectos derivados del holocausto medio ambiental. Tomar un micro de larga distancia después de casi un año, con una serie de protocolos a medio cocinar y un par de libros en el bolso, que además tiene el termo con el mate y un paquete de bizcochos. De verdad, lo juro, nada más. Después , así se llama uno de los libros que llevo, la última novela del King, que se deja devorar como tubo de papas Pringles. Un pibe que ve gente muerta, a lo sexto sentido, pero casi nada que ver. También va el libro de Fran Lebowitz, para corroborar que la vida hace unas décadas, en Nueva York, tiene mucho de mierda como la vida en el mismo lugar de hoy, con vicios y costumbres bien chotas que todavía persisten, y que con la mirada corrosiva de Fran se reactualizan, al igual que la billetera de Fra

Sería una pena, una lástima

  “El aire denso y sombrío, casi líquido de tan frío, se veía surcado de lamentos, arrullos y gemidos. Así será, pensé en aquel momento, cuando los últimos hombres se congreguen a las orillas de un mar blanco y duro, en algún desierto ecuatorial que será, como este, un desierto de hielo, a decir adiós al sol que se apaga para siempre. Entendí entonces que el mundo no desaparecerá en una gran conflagración, como temen y tal vez anhelan los cristianos, ni en una apoteosis de sonoridades wagnerianas como la que los nórdicos asignan retrospectivamente a sus ancestros, sino que se apagará gradual e inexorablemente como una lámpara que se va quedando sin aceite” ( La Jaula de los onas , Carlos Gamerro) Imaginen que estamos transitando las últimas horas de brillo de nuestro sol. Que en poco tiempo el mundo entero se volverá inhabitable, casi como está pasando ahora. Imaginemos que esta es la última vez que nos vamos a encontrar, vos leyendo tus últimas palabras y yo escribiéndolas. También