Soledad argentina - Con Kerouac, para Kerouac – Sigo siendo un extranjero pateando por las calles del Rivadavia… Con esos amigos meados por la vida, dos amantes que aprendieron a odiarme y la censura de siempre del amor romántico, que es como un mar verde lleno de iluminaciones arquetípicas y falsas como palabras de Buda. De mi cama quedó un colchón que es un aljibe sin correa, y la hierba sagrada que es un paraguayo prensado y cagado por colifas. Sí que el polvo y la mierda de los autos de Jara siguen ahí y que los masturbadores no paran de coger con las almohadas… De gárgolas ni noticia, lo que hay son estatuas de milicos asesinos todos, sin importar el siglo o si hacen la cama todas las mañanas. Ahora la agenda está en un teléfono que nunca uso para llamar a nadie, y cada contacto es un recuerdo de alguien que dijo que vivió en alguna esquina, pero vaya a saber usted cuando la mañana del fin de mi iluminación quedó
Este es un espacio de micro escritura. No hay mucho más que símbolos a los que se les puede dar varios sentidos, lo que genera una experiencia fuera del Tiempo: La lectura. Reflexiones berretas, trozos de ficción, ensayos bonsai , trampas de lectura y escenas robadas, realizados por quien dice yo / él / ella: Juan Mnp ¿? escribiente nacido en los ochenta. Tomate unos minutos y sumergite en alguno de estos textos. Contacto juanmamnuelpenino@yahoo.com.ar