Todo esto sucedió, más o menos (Matadero Cinco, Kurt Vonnegut) Me quedé sin palabras el último martes a las tres de la mañana – aunque a esa hora, durante todo el año en esta parte del mundo, es de noche – y ese fue el momento en el que, finalmente, pude dormir. Como si se tratara de la serie más larga y mortificante de la historia de la televisión, el último capítulo de la escritura de mi novela fue eso, un final de doble duración. Por un lado, me di cuenta de que ya no había nada más por escribir. Por el otro, me quedé profundamente dormido, luego de meses de insomnio. Una cosa llevó a la otra, mejor dicho, una cosa ocasionó la otra. El exceso de palabras escritas, la velocidad que ya sobrepasa el razonamiento y la invención y la investigación y la lectura y la relectura y toda esa pila de cosas para revisar con forma de hormigas y las pastillas soñadoras dando vuelta y…hay que parar, me decían a los gritos, quienes me quieren y se preocupan por mi salud. Tenés que frenar u
Este es un espacio de micro escritura. No hay mucho más que símbolos a los que se les puede dar varios sentidos, lo que genera una experiencia fuera del Tiempo: La lectura. Reflexiones berretas, trozos de ficción, ensayos bonsai , trampas de lectura y escenas robadas, realizados por quien dice yo / él / ella: Juan Mnp ¿? escribiente nacido en los ochenta. Tomate unos minutos y sumergite en alguno de estos textos. Contacto juanmamnuelpenino@yahoo.com.ar