Luego del último apocalipsis, después del tercero o cuarto que me toca sobrevivir en casi cuarenta años de vida, es debido volver a creer en las historias, otra vez. Recolectar algunas, descartar otras, pero empezar a renovar ese sendero fundamental, para poder sentir que la vida vuelve a ganarle el partido a la muerte, al menos en sentido figurativo, en el sentido del arte, por caso. Entonces, una buena manera de recuperar algo de eso es volver sobre el cine y sus allegados, y en el formato que sea y como sea. Lo que voy a hacer a continuación es tratar de unir mediante un caprichoso punto de vista, una serie de películas y charlas que pude ver aleatoriamente en el último festival de cine de Mar del Plata, que ya no tiene un lugar sino que es más bien un espacio vaporoso y trasladable a cualquier habitación del mundo. Lo que tengo primero dando vueltas, es una frase de Alex de la Iglesia, que decía más o menos que lo que nosotros nos imaginamos que es el cine no existe, y que lo que
Este es un espacio de micro escritura. No hay mucho más que símbolos a los que se les puede dar varios sentidos, lo que genera una experiencia fuera del Tiempo: La lectura. Reflexiones berretas, trozos de ficción, ensayos bonsai , trampas de lectura y escenas robadas, realizados por quien dice yo / él / ella: Juan Mnp ¿? escribiente nacido en los ochenta. Tomate unos minutos y sumergite en alguno de estos textos. Contacto juanmamnuelpenino@yahoo.com.ar