La cosa es más simple de lo que parece, ojo. Si uno se encuentra encerrado en un cuarto ciego, con solo una puerta como abertura, y tiene que decidir cómo escapar de ahí, ¿cuál sería la forma adecuada? Una pregunta que la China dejaba picando, como la pelota que había ingresado a espaldas del arquero de la selección Argentina. El Yo que dice yo, más atento a la desazón mundialista que al acertijo, insinuó que lo que había que hacer era voltear la puerta de una buena patada, esa misma que le hubiese dado al diez de Arabia Saudita para evitar el gol de la derrota. Pero no era una buena respuesta, estaba seguro. Porque todos sabemos cuando respondemos justamente lo que no se debe responder. Entonces Scardanelli, tomando la botella de cerveza en un horario que no parecía adecuado pero que venía bárbaro como desayuno nutritivo made in Barrio Rivadavia, expuso la teoría metafísica por la cual en realidad no hacía falta salir de ningún cuarto cerrado, porque no había cuarto al no haber sujeto
Este es un espacio de micro escritura. No hay mucho más que símbolos a los que se les puede dar varios sentidos, lo que genera una experiencia fuera del Tiempo: La lectura. Reflexiones berretas, trozos de ficción, ensayos bonsai , trampas de lectura y escenas robadas, realizados por quien dice yo / él / ella: Juan Mnp ¿? escribiente nacido en los ochenta. Tomate unos minutos y sumergite en alguno de estos textos. Contacto juanmamnuelpenino@yahoo.com.ar