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Mostrando las entradas de abril, 2023

Hablemos del Sistema

“Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo” “La imaginación al poder”   La primera frase aparece cada vez que el tan afamado – y mucho más sufrido- Sistema hace de las suyas en cualquier tierra que sea. Entonces, con cada crisis, con cada corrida del dólar, con cada muerto de hambre, volvemos a empezar el laberinto, desde el inicio mismo, que es el lugar en donde habíamos dejado la pregunta por el futuro que nunca llega: ¿Por qué no dejar atrás, de una vez por todas, este maldito Sistema y vemos qué onda? Pero luego pasa algo raro, algo que el filósofo Slavoj Zizek dejó escrito en alguno de sus libros, que él piensa que son copados pero que resultan bastante tediosos. Ese algo es lo que nos lleva a seguir enroscados con el mismo Sistema , aunque sabemos perfectamente que no funciona como debería, que genera más desigualdad y pobreza que casi cualquier otro Sistema económico-social. Y seguimos adelante como si nada hubiera pasado, hasta que vuelve a pasar

La mansión de la memoria

“Lo dejo en el caballo, en esa hora Crepuscular en que buscó la muerte, Que de todas las horas de su suerte Esta perdure, amarga y vencedora” (Jorge Luis Borges, Alusión a la muerte del coronel Francisco Borges ) La memoria como una cuarta dimensión, o como una mansión que empieza vacía y se va llenando con el paso del tiempo. Se va llenando de caras, de gestos, de humores, de cosas, de techos y de todas las densidades que los vínculos arrojan como piedras pesadas desde la calle. Y la memoria no puede salir de sí, porque es esas paredes, esos espacios ocupados, esos vacíos dolorosos y demás menudencias. Pero no puede salirse hacia la calle, no puede ser la memoria del mundo, exterior. Apenas le alcanza para una habitación y sus compartimentos ¿Hacia dónde ir con la memoria, es posible volver a vaciarla? No, las cosas que se posan en ese ambiente, quedan y no tienen un sentido lineal, no respetan orden alguno. Como mínimo dejan una huella, una marca que indica que por allí hub

Llanto y partida

“-¿Qué es esto? ¿Qué me sucede? – Decía – No quiero dejar la jungla, y no se lo que me pasa. ¿Me estaré muriendo, Bagheera? -No, hermanito. Esas son lágrimas, tales como las que acostumbran a verter los seres humanos –Respondió la pantera- Ahora no me queda duda de que eres hombre, y no un cachorro. En lo sucesivo, la jungla estará cerrada para ti. Déjalas correr, Mowgli. Son sólo lágrimas” ( El libro de las tierras vírgenes , Rudyard Kipling)   En algún momento de su infancia había leído ese pasaje de El libro de las Tierras vírgenes , en el que el pequeño Mowgli, criado por los lobos, debe separarse de ellos y es el acto de llorar lo que le marca su carácter humano, el límite de separación con el resto de los animales de la selva. Ese instante puede ser trasladado a cualquier momento de la vida en que las cosas cambian. Pero no cualquier cambio, sino esos cambios que resultan irreversibles, que son también grandes pérdidas. Así se sentía en aquel momento, el de la mudanza. Ya n

Fragmentos de un discurso odioso

1-   Uno dice algo así: “A veces me dan ganas de mandar a la mierda todo”. Y en ese todo estaría condensado el descontento social, de una sociedad determinada en un tiempo determinado. Mala suerte para quienes caminan por estos días sobre tierra prometida, porque la promesa ya no fue cumplida. Entonces, ¿qué podemos hacer con esos cuerpos? ¿cómo meterle el miedo del infierno a esas almas descreídas? 2- Un barco que no llega, la lluvia, ese mismo personaje gris de siempre, que sucumbe ante la tragedia de no tener a nadie en quién creer. El abismo del que hablaba Roland Barthes, el abismo que no deja espacio más que para la conmiseración. Y todo un género literario que surge a partir de eso. Un fragmento por acá: justicia social no quiere decir ojo por ojo. A lo mejor estaría bien sentarse en el inodoro a leer con un poco más de profundidad a… 3- Tomo lo de catástrofe , un término que tanto suena en los quinchos mientras se asan carnes que nadie puede comprar. En el barrio Rivadavia