Reencuentro
Una
sensación de desvelo constante,
el darse
cuenta de un par de cosas:
-da lo
mismo que sea martes
-si nos
encontramos, puede que no sirva de nada
-estamos
interesados por cosas concretas,
pero que
nada tienen que ver entre sí
-existen unos
versos de García Montero,
que nos
traen devuelta al viernes,
y mejor
volverlos a leer
antes de
que España nos declare la guerra
-pero si
los leemos,
que sea en
otro contexto,
uno más
materialista,
de martes,
uno de
neoconservadores
en busca
del río de sangre,
obsesión
ahistórica
-una mañana
en tu calle
son como
décadas en Venecia
-muy lejos
de las cosas lindas,
de las
oficinas de turismo
que ¿para
qué abrir
con dos
grados bajo cero
y una
revuelta final
de x
cantidad de jóvenes
muriendo de
hambre?
-a las
buenas intenciones de un pastor,
cámara Gesell
para menores
con traumas
mayores
-una
justicia de escritorio,
que amplía
sus conocimientos
del mundo y
sus cosas
por Tik tok
-dictar
sentencia con el mismo reglamento:
condenar a
los que no se pueden defender
-una balada
beatle de George Harrison
sonando en
un tocadiscos,
una tarde
de otoño
-tirados y
chupados y gritando
na na na
nás
¿y no es
una lástima?
-reuniones
truncas,
porque
¿para qué escribirnos ahora?
-un mensaje
distante:
apenas una
notificación en pantalla:
CCleaner
recomienda reducir espacios emocionales,
recuerdos
que afecten la memoria interna
-obvio que
hace un frío del orto,
esto son
letras invernales
mediadas
por la congelada imaginación
-calaveras
en la noche
-si nos
dormimos viajamos en el tiempo
y nos
despertamos cuando todo
era un poco
menos pesado
-pero hace
tiempo del desvelo,
el insomnio
constante,
un sueño o
pesadilla
encantado y
sin fin
-con
personajes petrificados
viendo
pasar nubes negras,
esperando a
que la lluvia cese
-¿compartimos
un café o una birra?
-¿cómo era
esto?
¿te fue
bien, tanto tiempo?
che.
**El tocadiscos completa la tarde:
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