¿Cómo era
eso de que “todo tiempo pasado fue mejor”? Una tarde toca ir volviendo a casa,
como casi todas las tardes. Pero algunas se toman mucho más tiempo que las
otras, como la distancia que puede transcurrir entre un poema escrito ahora y
el que le va a seguir…quién sabe cuándo. Hace tiempo que por este lugar, o
mejor dicho no lugar, o mejor dicho mejor escrito no lugar, estoy buscando un
digamos camino, sendero, ¿estilo? Horas de experimentación casi siempre fallida,
como la mayoría de los experimentos. Lecturas apresuradas y mal interpretadas a
orilla de los basurales. Nota1: me encanta sentarme a leer bien cerca de los
tachos de basura, sea donde sea, es más, mi biblioteca está íntegramente armada
dentro de varios tachos de basura, todos con bolsita verde reciclable amigable,
y que de seguro salva al mundo del calentamiento global. Nota2: yo uso bolsas
para basura reciclable ergo Leonardo Di Caprio y Greta Thunberg se van a quedar
sin motivo de lucha en poco tiempo. Es bueno pensar así, a lo mejor sirva de
algo en el próximo apocalipsis que sea transmitido en este hermoso país. Un
país – y esto es fundamental – preparado para fabricarse sus propias
catástrofes. Hecho a imagen y semejanza de la Roma de Nerón, un pedazo de
tierra a quemar / arrasar / desolar. Nota3: la verdad que los argentinos/as/es
somos pocos, pero parecemos muchos, porque por algo nunca alcanza para que viva
bien al menos el cincuenta por ciento de su población. Y pasan esas tardes con
muchos años encima, y las cosas siguen sin alcanzar, y el barrio Rivadavia
tiene un sobreprecio que no se puede explicar, y la piecita que abandoné hace
meses ahora está hecha polvo y de alquiler piden el triple, porque mire lo que
sale un turrón con maní, ¡Trescientos pesos como oferta! ¿eso te cobra el chino
la golosina más pedorra y corriente? Ni quiero averiguar cuánto está cotizando
en zona centro…Nota4: zona centro, esa zona plagada de gente que no nació en la
ciudad, o que todavía no conoce la ciudad, o que está en tránsito, o que se
separó y necesita rehacer su vida donde haya más ruido y luz para no pensar
tanto, o que necesita tener cerca el colectivo para no poder pagarlo y así ir
al laburo caminando, porque caminar por el centro da la sensación de que es
mucho más fácil, las cuadras parecen más cortas, uno se siente más acompañado,
uno se siente mucho más solo. Afortunadamente, la zona centro produce mucha más
basura en promedio que el resto de Mar del Plata, entonces me dan más ganas de
ponerme a leer esos libros que me quedaron pendientes del año pasado, y que
ahora no podría comprar. “Por suerte me avivé”, otra de esas frases que
ranquean alto en los pasillos de las casas chorizo. Significaría algo así como
despertar de golpe de una especie de muerte en vida, o un shock repentino en un
momento determinado, un impulso que lleva a tomar determinaciones acertadas,
siendo consciente de que muy rara vez se acierta algo. Nota5: salvo en eso de
que somos buenos para inventarnos el apocalipsis mucho más seguido que los pastores
de iglesias evangélicas. Y no, no tengo nada en contra de las iglesias, de
ningún tipo de iglesia, pero me resultan lugares demasiado espaciosos por lo
que suelo cagarme de frío. Otra cosa, me dan mucho miedo las figuras de
cerámica de la virgen cristiana, en todas sus versiones, porque lo que tiene de
bueno la virgen cristiana es que se presenta en diferentes lugares alterando
levemente sus vestimentas, como si se tratara de la gira de Taylor Swift. Una
virgen rockstar, lo que es una contradicción asombrosamente estúpida, pero que
me causa gracia. Volvamos al centro y su basura, su gente. Perdón, no quise
decir que los habitantes del centro sean basura, sino que suelen estar
atrapados por ella y por cucarachas. Perdón, no quise decir que las cucarachas
sean basura, sino que la gente que habita el centro está muy acostumbrada a
todo eso, y que por eso me caen muy bien. Ya les dije, soy de leer entre la
basura, y leer me gusta mucho. No, no me suelo alimentar de la basura, aunque
hay libros que sí podría considerar cercanos a ella, como los que fueron diseñados
para captar a jóvenes emprendedores, que en realidad son una parte de la
sociedad muy amiga del celular, muy consumidora de reels y videos por Youtube
que te advierten que mucho mejor que estudiar es ponerte a ver qué hacés para
volverte millonario. Simple y absurdo, como todo lo que se deja comer con
facilidad. Y entonces aparecen un monje que vendió su Ferrari porque se dio
cuenta de que el valor de la vida pasa a velocidad Fiat 600, aunque su
espiritual escritor sí tiene una Ferrari y la hizo vendiendo justamente ese
libro. O el otro, el del padre millonario que lo es porque le advierte al hijo
que mejor que estudiar es volverse multimillonario, y que después tuvo secuela
con una lista de concejos para dejar tu trabajo, una guía para que la gente que
se aburre de la rutina laboral, la cague totalmente renunciando para ser – otra
vez y como por arte de magia ahorrativa – multimillonario. Y a no afligirse,
porque el que pierde es el que tiene una actitud negativa ante un
emprendimiento que, obviamente, tiene que funcionar. Que la plata se levante a
laburar por vos, que el ahorro genere una enredadera con pasaje directo a lo que
solo Bill Gates o Rockefeller accedieron (¿no habrá otros millonarios más allá
de los yanquis de siempre?) ¿Cuántos amigos tienen que hayan leído estos
libros? Seguro que muchos. ¿Cuántos de ellos son millonarios? Bien, escrito el
libro librada la trampa, y por lo menos la juventud lee algo, aunque mejor
sería que sigan con los videos de bloopers en Youtube. Nota6: No, no me paga
Youtube por nombrarlo/a a cada rato. Por lo general no me paga nadie. Ya estoy
un poco viejo y vengo viajando hace meses, Me duele el cuerpo y necesitaría ir
volviéndome multimillonario en los próximos meses, para poder ir al chino un
poco más holgado. ¿Alguien sabe qué día te dan el descuento con la tarjeta XXX?
¿Qué porcentaje toca esta semana? ¿Por qué siempre es un 10, un 15, un 20 o un
25%? ¿Para cuándo un 12, o 18, o más allá del 25? ¿Habrá vida más allá de un
25% de descuento? Nota7: me parece que las cosas están hechas a medida, y que
siempre vamos a estar corriendo en el mismo lugar, en chancletas. Consejo
final, tomalo o dejalo: más vale Ferrari en mano que monje chamuyando. Es
tarde, esa tarde que dejé hace un tiempo y que se quedó esperando en la esquina
de siempre, ¿te acordás, hermano/a/e, qué tiempos aquellos?
*****Si leés de abajo para arriba la nota, seguro que encontrás el mensaje cifrado que te dice cuál es la mejor manera para levantarte mañana con todo el dinero del mundo, porque money es todo lo que quiero:
**********************Humildemente, Juan**************un servidor público caído en desgracia*******************o escritor, quién sabe diferenciar*************
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