Ir al contenido principal

Basado en hechos irreales

 




“Es curiosa la mórbida inclinación que tenemos a obtener satisfacción del hecho –a menudo falso y siempre irrelevante- de que un trabajo artístico pueda ser relacionado con una historia real. ¿No será porque empezamos a respetarnos más a nosotros mismos cuando nos enteramos de que el escritor, como nosotros, no fue lo suficientemente brillante como para inventarse una historia por su cuenta?” – Vladimir Nabokov -

 

Nada menos real que levantarse a las seis y media de la mañana para agarrar el celular que duerme al lado tuyo, y así arrancar una de esas historias de ciencia ficción que solo se dedican a tratar de adivinar qué artefacto puede llegar a existir, en un próximo futuro - siempre – distópico. Y no te creas que estoy siendo sincero, porque por acá puede ser que me vaya, me caiga y vuelva en dos días

 

 

 

                                                  entonces, como suele suceder, ni nuestra mente, ni los formatos propuestos por páginas, blogs y redes sociales, aceptan demasiado bien largos espacios en blanco, que son necesarios para reposar. Te voy a devolver el favor en un rato, pero por ahora seguime en esta suerte de nota/experimento/ensayo bonsái. Si la cosa empieza con una escena de lo más desopilante, puede terminar peor: con ese mismo sujeto, sujetado a su cama, sujetando un control remoto para sintonizar un partido de fútbol, sujetado por el coronavirus, sin público y parece que también sin pelota, porque esa esfera puede ser causante de variados contagios, sobre todo violencia, negociados mafiosos y demás cuestiones que, en verdad, no necesitamos tanto. “Nueva normalidad”, como si hubiese que estar corriéndose un poquito para poder seguir haciendo más o menos lo mismo que se estaba haciendo en la “antigua normalidad”. Tranquiles, van a poder seguir discriminando en paz, compartiendo memes, paseando al perro y visitando a la abuela el domingo, ya sea por teleconferencia o en el cementerio, que planea mudarse al siguiente link….::::::……….#yoquieroamismuertos @colinascibernéticasdepaz…..Y haya paz, después de un mal chiste,

 

en serio, me van a hacer que me vaya

y cuando tome carrera para saltar

a ese otro lado,

como un horizonte que navega

hasta que ya no se lo puede ver

¿y, entonces, se habrá ahogado?

 

El otro lado está basado en hechos irreales, aceptémoslo. Puede que la historia haya terminado, haya llegado a un fin. Pero los personajes seguimos estando acá, y no podemos aceptar que se nos resuman los años que nos faltan en una placa con dos o tres oraciones, que dicen “Juan intentó vender un par de libros propios, pero no le fue bien. La frustración de una primavera con pocas flores, lo llevó al abuso de sustancias. Finalmente, su corazón no aguantó más, y se fue a buscar los colores que le faltaron al oxígeno de la Tierra*”

*Un asterisco para explicar la Tierra: un pedazo de sobrante del big bang, que involucionó hasta convertirse en algo que odian todas las especies que la habitan. Problema de la Tierra el de no hacerse querer. Una manera de exculparnos por todo el daño que nos hacemos. ¿Y si mejor abren el Shopping mañana? No sé, a lo mejor se me pasa este nubarrón existencial de mierda, que me hace sentir la última de las mierdas…..Hasta ahí llegamos, y te advierto: no te comas los anzuelos que te voy tirando. Seguimos en la misma, el lenguaje no es transparente…

 

Yo no soy yo,

Ni siquiera este pedazo de espacio

 

 

Entre una cosa escrita y otra

Todo el Universo

Que se derrama

En la última noche

De otoño,

Uno malísimo,

Clase B

 

No esperes que se te simplifique la vida porque te levantás temprano para ir a trabajar, porque tenés dos esposos y algunos críos, y menos porque el gato aprendió a cagar en las piedritas blancas, que ahora son gris tirando a marrón. No te sientas bien porque te tomás un café a la mañana, y ahora queda bien no compartir el mate, no hablar a la cara de nadie y no tener que besar. Un alivio, ahora se puede ser una verdadera cagada con todo el mundo, y eso está muy bien, es celebrado por la OMS y aplaudido por tus seres queridos, porque nos cuidamos así, siendo forros los unes con los otres. ¡Qué alivio! No te voy a tener que ver la cara nunca más. ¿Pero y cómo le hacés para parar de consumir?

 

Ahí, ese es un problema

De ministro de economía

Que tiene que hacer parecer

Lo irreal como real,

Se tiene que basar

En hechos irreales

Para inventarle una realidad

A todo un mundo de inexistentes

Acreedores de deuda,

Que tienen una existencia tan fuerte

Que son capaces de quebrar

Las economías más sólidas

De nuestros sagrados espíritus

 

No crean en lo que digo. Yo no creo en Dios, tampoco en dios, ni siquiera enD10s. Elijo no creer en nada que se pueda escribir con los ojos y el corazón cerrados. Más vale ir calentando los motores divinos con un poco de consideración por los demás, y dejar de buscar frases hechas. Que son eso, frases que ya quedaron cocinadas, que mejor dejarlas ahí. ¿Qué te cuesta ponerte a escribir algo sin tratar de copiar las palabras de alguien más? A mí me cuesta no tener que respirar un poco, ¿quién dijo que la escritura no respira hondo?...

 

 

 

                                                                             Otra vuelta, cantinero, por favor. Veo que no, que sos una mujer, o sos trans…,,,,yo también, soy un complejo no binario. Eso es la escritura, te lo prometo. Pero no vayas a creer en esa transparencia que no existe. ¿O pensás que alguien puede manifestar por acá algo así…

Puede ser que la noche

Hoy

Esconda las estrellas

Y puede ser que tu alma

No

Inspire más versos

Pere tené por seguro

Que

Una mirada tuya

Ni en pedo

Bastará

Para

Masturbarme

¿Perdón, querés mucho a la Virgen? Esos versos de arriba, entonces, eran para vos. Los demás no van a entender, como no entendí nunca por qué carajos uno debe arrodillarse en los lugares sagrados, como en la cámara de senadores, por ejemplo. Mejor todos de pie y orden en esta sala, que quiso demostrarte que nada de lo que se escriba está basado en hechos reales. Que si seguís arrodillada/o/e esperando por la salvación de una prosa o unos versos que reflejen la verdad, estás perdiendo tu tiempo y el de los demás.

Amén/////

 

 

********Mucho mejor girar y enfrentar lo extraño, todos esos cambios:

******************Con la humildad de quien cambia todos los días, Juan Scardanelli, curtiendo Bowie desde el corazón del barrio Rivadavia mdp-Batán****************


Comentarios

Entradas más populares de este blog

FALTÓ ALGUIEN QUE EMPUJE (la única vez que vi a mi tío jugar)

  En esta historia, que no me pertenece, hay un comienzo que podría considerarse la verdadera historia. Porque el grado cero es el siguiente: una mañana corriente como cualquiera de las que gastamos sin recordar, recibí una carta. En otros tiempos pasados, esto sería un detalle. Pero hace tantos años que no recibo cartas, que la sociedad no escribe cartas de puño y letra, que el hecho resulta casi fantástico. Hay (des)honrosas   excepciones, como las cartas documento que traen pésimas noticias, y los resúmenes de tarjetas que van por ese mismo lado indeseable de la escritura. Por lo general, tienden al abuso de un registro formal que ya no existe, y ese es quizás su único atributo, ser las depositarias de un registro en extinción, como una suerte de resto de animal prehistórico preservado para las siguientes generaciones. Entonces me tomé el tiempo, el lugar y el contexto necesarios para la lectura de esa pieza única. Como arqueólogo de historias, la lectura es más bien un degustar cad

Mitad

Está lloviendo ahora sobre toda esta ciudad y son las 12:30 pm a lo largo y ancho del Meridiano de Greenwich y yo he crecido entre gente que es joven y gente que no es joven entre autos, papeles bond o bulky, artefactos y escaleras artefactos y clientes. Y avisos de la desesperación o la locura. ( Paradero , de Juan Ramírez Ruiz)   Podría decir que la poesía existe para que me den ganas de tirarme del octavo piso del edificio en el que (no)estoy viviendo ahora. Mejor dicho, en el edificio donde estoy muriendo desde hace rato. Como una banana que se pasa de su madurez, y que empieza a despedir un olor rancio de otros momentos, de otras décadas. Una mala comparación de un mal escritor. Pero créanme, es lo mejor que me sale, esto de sentarme a morirme o escribir. Para el resto de las cuestiones me considero mucho menos que mediocre. A excepción, tal vez, de lavar los platos, una actividad que sintetiza como sinécdoque, porque ese coso vale por todos los cosos que se ensuci

Divagues del yo

Eso que se ve, digo, no fue tan así. A lo mejor sí que sentía algo especial por aquella persona en ese momento. O a lo mejor no. Verán, a veces es el lenguaje el que me lleva a inventar ciertos sentimientos, que por ahí no son así. ¿Me explico? Ni un poco. Bien, digamos que alguien viene de repente y me muestra en un televisor de los de ahora, uno de esos con inteligencia televisiva, una serie. Sería una tragicomedia de muy bajo presupuesto, y resulta que el protagonista soy yo. Entonces, en el primer capítulo se reconstruye mi nacimiento, mi infancia, y así. Como esos primeros años son muy distantes y difusos, digamos que voy a confiar bastante en el director, en el guión, porque no estoy muy seguro de nada. Pero entonces llega, supongamos, el tercer capítulo, y ahí sí que no me lo creo. Aparezco yo con un conjunto de personajes que la verdad no recuerdo haber querido tanto, ni que hayan marcado para nada mi vida. A lo mejor a alguno de ellos le dije “te amo”, qué se yo. Puede ser. ¿V