ATP

Con la irrupción de la primavera llegan las historias floridas, los días más largos y soleados que anteceden al verano, las temperaturas más agradables, el florecimiento de los ciruelos, y un montón de imágenes más que aceptables para ser deglutidas por la mayor parte de la población. Al menos, la población de por acá nomás, avenida Jara al fondo. Lugar que todavía no recibió muchas postales de las consideradas primaverales, y que más bien se caracteriza por un marcado aumento de alergias en cada una de las casas, que apenas se pueden sostener mes a mes. Pero tampoco es que propongo una victimización, ya que el carácter complejo de la vida en la ciudad viene de larga data, no nació con el siglo XXI, y tampoco se puede decir que sea algo exclusivo de este barrio, o que estemos extrañando un florecimiento anterior que luego devino en historia dramática para mayores de dieciocho años. Para que esto que escribo sea apto para todo público, tendré que dejar algunos aspectos sórdidos de lado, que se dan muy a menudo en el Rivadavia. Por eso imagino que la primavera puede dar una mano importante. Con la llegada de esta estación, tan particularmente buena desde el punto de vista publicitario, crecen las chances de que algunos temas menospreciados durante el resto del año, suban el rating y se vuelvan ideales para pasar las mejores tardes:

1) Los mejores días siempre fueron los primaverales, dijo en algún momento un antiguo presidente, que también cortó con una primavera de otro aspecto, utilizando una frase que no fue tan tenida en cuenta como hubiera merecido en su momento, y que dice más o menos así: “La juventud está muy bien, pero no se puede tirar un viejo por la ventana todos los días”. No recuerdo la frecuencia temporal propuesta, puede que haya sido un lapso cachito más largo como “todas las semanas”. En fin, frase primaveral que denota una de las claves de lo interesante de esta época: es la etapa del año más asociada a la juventud. Para mayor referencia recordar frase de Calamaro en tema primaveral: “que más quisiera que pasar la vida entera / como estudiante el día de la primavera / siempre viajando en un asiento de primera”. Y hasta acá no se me acurren citas más ATP que las de Perón y Calamaro, ni temática más ATP que la primavera:

2) Las plazas son el lugar apropiado para que florezcan los encuentros y nos demos cuenta de que la primavera llegó, y hay que aprovecharla. Entonces aparece un signo de superproductividad propia también de esta etapa del año, porque a la primavera hay que aprovecharla, por lo que mucha gente decide exponer a sus pequeñes hijes a la intemperie, a pesar de que existe una realidad innegable que compartimos a continuación: la primavera en el sur es fría. Y como el barrio Rivadavia está en el sur del mundo, etcétera. La moraleja ATP sería que no hay que apurar al buen tiempo, porque es inútil hacer encajar algo trasplantándolo del calendario a la realidad. Hoy está horrible y de seguro va a llover, la plaza que espere al diecisiete de octubre (¿guiño peronista número?):

3) La primavera es la estación en la que nace un nuevo gobierno. Eso puede generar un trastorno importante, pero como es un fenómeno que sucede cada cuatro años, se puede tolerar. A lo mejor, para ser más precisos, habría que decir que la primavera es la época de las elecciones, porque también se supone que va a estar más lindo para que mucha gente se exprese, y que la misma gente tendrá mejor humor. Todo muy ATP, pero tendríamos que desmitificar esta cuestión también, y hacer un pedido especial a los próximos representantes del pueblo: cambien el día de las elecciones, tírenselo al desdichado otoño, que suele ofrecer muchas mejores tardes que terminan siendo discriminadas por un color beige y unas hojas caídas en las veredas. No tengo los datos a mano, pero estoy casi seguro de que los días más lindos suceden en otoño. Y acá cito a Fito Páez cantando con el flaco: “Dios santo / que bello abril”. Otra cita apta para todo público, de dos artistas aptos para todo público.

4) Otra cosa que se aprovecha mucho en primavera es a salir de picnic. Viene de la mano con la búsqueda de lugares al aire libre, como manera de salir de la hibernación propia de la época del frío. Y con el picnic vienen el amor, las mariposas y demás insectos que terminan por destruir el idilio construido, en gran parte, por las propagandas de productos panificados y embutidos. Una época de mucha mayonesa y de nervios alterados por discusiones de gente que no se pudo poner de acuerdo en el invierno, y que descubre que tampoco la cosa va a funcionar en ninguna otra estación del año, o que directamente no va a funcionar en ningún año. La primavera es un arma cargada, oh sí. Otra cita reformulada de artistas ATP, los más ATP del universo musical: Lennon y McCartney.


5) El momento de la floración viene aparejado con un exceso de Bob Marley. Por lo general, en primavera se fuma mucho más en el barrio Rivadavia. No estoy seguro de este dato, pero sí que se ve más gente en la calle con un faso y la mirada escrachada. Y esta parte me agrada mucho, porque también empieza a florecer esa filosofía tan necesaria para soportar el último tramo del largo año, y que tiene que ver con la escuela del Mechupaunhuevismo, que no se cansa de escuchar el siguiente mantra: “legalicenlá”. Segmento ATP que viene con propuesta de corte jurídico política, esbozada por el Piti Alvarez. ¿Se puede ser más ATP?

Y creo que no me quedan más puntos por compartir, y que es todo lo que tenía para comunicar el día de hoy, un día muy apto para todo público, en el que me dediqué a escribir sobre un tema más que corriente, citando a los artistas más populares que se me ocurrieron. ¿Habrá tenido algún sentido todo esto? Yo creo que sí, que de toda lectura se puede sacar algo, y que ahora me dieron ganas de fumar y tomarme una birra, para ver qué onda con el sol ausente de la primavera. Nos vemos en la plaza, llevá sanguchitos de miga, porfa:

***********************************humildemente, Juan Scardanelli*************************no puedo evitar.................*********

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El príncipe de Persia

Saltar, pasar en zigzag. Supongamos que un príncipe Persa cierra los ojos mientras le cae una bomba en el medio de la cabeza, y todo estalla...